Lo mejor pasa cuando...

Creo que mi vida, por momentos, es un pico de depresión absoluto donde (efectivamente) todo es una reverenda porquería, y luego me doy cuenta de que poniendo un poco el freno de mano a las cosas sucede una de dos: o puse el freno de mano y me estrolé contra una pared de concreto o pude frenar justo antes del semáforo. Ese freno de mano, en mi caso, es Maru.

Maru. Esa chica tan linda que si no entiende algo, lo prende fuego....

...pero que sin ella no sé ni lavarme los dientes.

El comienzo de esta entrada será un tanto personal, pero después viene la diversión, te lo juro. Pasa que necesito contar esto antes de poder iniciar con lo divertido.

Deberías conocer a mi novia.
Ella te puede enseñar a ser lind@.

Tuvimos un cumpleaños espectacular: la señorita cumplió 18 (dieciocho) añitos el domingo pasado, y aunque quizá no fue un día normal, tampoco fue algo del otro mundo. Por ahora. Y digo "por ahora" porque cuando ella y yo vivamos juntos, será otra cosa. Volviendo al tema, ese día Maru recibió tres regalitos muy lindos de mi parte, de los cuales el mejor fue un video que hice para ella (¿de qué se trataba? No te lo pienso decir, pero no es porno), que le encantó; y hace unos días le llegó el cuarto regalito a sus manos (sí, un montón de días después) con el que quedó lela de tanta felicidad. ¿Les digo algo? Yo estaba más feliz que ella porque HUBO QUE IR A RECOGERLO A LA SUCURSAL. Devuelvanme mis cuarenta mangos, Correo Argentino, o sino habrá tabla.

Si ninguno comenta la entrada... hay tabla.

Ese día (el cumple de la señorita) nos dimos cuenta de cuán indispensables somos nosotros dos para cada uno. Fuimos un sostén para el otro, un soporte, un cimiento. Eso mismo me ocurrió ayer a la noche, cuando tuve que hacer un trabajo para la universidad pero, al momento de mirarlo detenidamente, me di cuenta de que no sabía cómo encararlo. Me puse mal y mandé todo a la mierda (todo = trabajo práctico, materia, carrera, universidad, mundo); luego llamé a Maru para buscar algunas palabras de apoyo pero ella en ese momento no me las supo dar. Cortamos la comunicación de forma muy fría, y luego pasó algo maravilloso.

Esto no es anime, señores.
Es LuMaru.

Algo mágico.

Algo inesperado y hermoso.

Ella me manda un mail con las mejores palabras que yo pude necesitar en ese instante, y al segundo siguiente ya había puesto manos a la obra con el trabajo de la universidad. ¿Lo mejor de todo? Me salió tan bien que creo que estaba mejor que lo que el profe había mostrado en clase. En este momento estoy esperando que Maru vuelva de una travesía para poder mostrarle lo que logré. Ojalá esté contenta.

Si bien esta es una entrada un tanto personal, creeme que ahora viene lo bueno.

A dicha materia de la universidad yo he faltado dos veces seguidas y no pregunté qué tareas había. Es una materia que estoy re-ccursando por tercera vez, así que más o menos estoy enterado igualmente de qué tareas hay cada semana aunque no asista a clase. El otro día tuve la dicha de cruzarme con un compañero de esa clase mientras caminaba por ahí, y él me dijo lo que hicieron para que yo lo haga en casa (y me dio su número de celular por si acaso). El problema era que RECIEN AYER ME ACORDÉ DE HACER TODO. Tenía pensado asistir a clase sin las tareas, y decirle a la profe que "no tenía el número de nadie, y había perdido el mail de la cátedra para poder consultar información", por lo que, básicamete, estaba yo en "bolas".

... hoy era 25... ¡lpm!

Resulta que hoy fui a clase, sin dormir porque hice el trabajo práctico con el que tanto renegué ayer y Maru me dio fuerzas para hacer, y resulta que hoy es 25 de Mayo. ¿No sos argentino? Te lo traduzco: se celebra la creación de la Primera Junta de Gobierno en el Cabildo (que fue en 1810), principal motivo de una posterior independización. (¡Ay, guarda! El señor sabe historia, ¡cuidado!). ¿Pero para qué mierda te voy a hablar de historia a vos? El caso es que hoy no hubo clases.

Y yo fui, como un pelotudo, con el trabajo hecho y la excusa perfecta.

Así que, como no tuve que ir a clase, y no fue necesario mentir sobre lo de que no tenía cómo comunicarme con la cátedra. Y cuando vaya el sábado que viene, voy a mirar a ese compañero a la cara y le voy a decir "¡qué casualidad! Acabo de recuperar tu número mágicamente cuando me di cuenta de que no hubo clases la semana pasada. Qué locuras de la vida, ¿verdad?". Seguro que haste me le rio en la cara sin querer.

¡Me enteré que estuvieron hablando de juegos con Maru! UN PEQUEÑO PASO PARA EL HOMBRE, Y UN GRAN SALTO PARA LA HUMANIDAD. No sé a ustedes, pero a mí me fascinó (¡me quiso hacer competencia! ¿Vieron? Sacó la entrada unas horas después que yo, ¡es una malnacida! Sabe que contra mí no tiene oportunidad, lo sabe, lo sabe) y ahora quisiera presentar un video mío mientras juego a uno de los juegos más tenebrosos del universo para aquellos sadomasoquistas que anhelan morirse a las 3 (tres) de la madrugada con una sonrisa en la cara, orina en los pantalones y un buen juego de terror en la pantalla: señoras y señores, Dead Space 2. El titán de titanes.

Espero que lo disfruten. Para la proxima entrada trataré de ser menos serio y (decir más boludeces todas juntas porque no me alcanza el minuto) más gracioso. Los quiero mucho. ¡Chau!