Pintemos un escenario, el más típico; el cuarto oscuro, soledad esta presente, la netbook en el escritorio esperando ser usada, la infaltable música, y el celular en modo "esperando". Diálogos internos:"Ideas, necesito ideas. Tengo que distraerme. Tengo que salir. Tengo que, al menos, ver el sol. Tengo que sentirme útil!" En consecuencia: consumir series televisivas vía internet, dibujar como si no hubiera un mañana, paseos por el barrio, consumir sopa en vaso. Y, estar atento con el celular.
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Engañé a Nutella por esta preciosidad |
Y qué pasa cuándo esas mini ocupaciones se hacen? Ya no queda otra cosa para hacer... Y nos recibirá la cama. Es como si fuera una necesidad urgente tener que tenderse sobre ella. O mejor pongámoslo así, cuando uno esta descompuesto y tiene la presión por el suelo, en su subconciente pasa la idea de "Si me acuesto, o me siento, me sanaré y me dejaré de sentir mal" bueno, es esa la sensación, sólo que no hay necesidad de correr al baño. Una vez en la cama, las neuronas empiezan a molestar... Ideas locas, descabelladas, incoherentes, van y vienen por nuestra mente. Y acá es donde, nadie, ni siquiera yo, sabemos que hacer, las escuchamos y les hacemos caso? O sólo pensamos que nuestra mente nos quiere jugar sucio? Está bien eso que pensamos o está fatal? Algunos ante esa situación dicen que la respuesta está adentro de uno mismo, pero qué hacemos cuando, en el lugar que esta esa famosa respuesta, también está lo loco?
Es una asquerosa maraña a la cual no encontramos salida, y si la encontramos, es posible salir ileso?
Muchas preguntas, las cuales pueden tener muchas respuestas, o tal vez sólo una. Los que estamos con problemas monetarios tenemos que hacer de nuestro propio psicólogo, pero corremos el riesgo de que el psicólogo nos mate. Si alguien se analiza, sería preferible que lo haga en un cuarto acolchado, así como el cuarto de Daria.
Esperen, y si solamente necesitamos un energizante de los buenos para correr felices por toda la casa?!?! Y VER A JESUS BAILANDO EL ULA-ULA?!?!
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Imagine! |
Tanto meditar para llegar esa conclusión. Ahora si, vuelvo a mi, existen muchos paracaídas en el mundo, y no hablo de esas cosas que sirven para tirarse de un avión, no, aún no llegamos a ese tema, pero ya lo haremos. Algunos podrán llamar a su paracaídas mamá, papá, amigos, o vaso de fideos, yo tengo a los jefes como paracaídas, pero ya saben como son ellos... Se van poniendo cada vez más grandes, y algunas cosas dejan de comprenderlas, no porque quieran, sino porque no entienden. Aún así, hicieron un excelente trabajo. Cuento con otro paracaídas, que justo anoche estuvo haciendo su labor de superhéroe, y no hablo de ningún amigo imaginario, sino del chico que escribió la entrada anterior a esta, ¿qué estoy diciendo? No fue una entrada, fue la cosita mas hermosa que leí.
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Así quedé luego de leerla |
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y mucho |
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