El Celular no hace al Amor, pero...

A ver, a ver. Hay que prender este gran circo, gente, y sus dos cirqueros están impacientes. Se levanta el telón carmín del teatro para dar comienzo al primer acto, y se inicia el proyector de la gran sala de cine con su rrollo negro de película.

De esta forma saludo a nuestros queridos lectores (nuestros: de la osita panda Maru y míos), muy buenos días a todos. ¡Y arrancamos!

Quiero recomendar, de antemano, la entrada que antecede a esta (redactada y producida por Maru; una chica muy rara, ¿saben? No se lava las patas y me azota con un látigo todas las tardes a las 15:37 hs porque dice que le da placer). Una muy excelente redacción que deberías leer y, aunque tal vez vos en particular no te sientas identificad@, querrías compartirlo con un/a amig@ que tuviera ganas de leerlo e identificarse. Solo tenés que bajar la página con las flechitas y la vas a encontrar; se llama "Pilares".

Ahora si: ¡a nuestros asuntos! (o como dijo el gran poeta Homero: "A lo hecho, ¡pecho!").

No sé si te pasa lo mismo, pero yo fumo cebras.

¿VEN? LES DIJE QUE ME
DABA CON EL LATIGO

¡MENTIRA, MENTIRA! Pero en mi relación predominan el blanco y el negro. Más que nada en la señal. A veces hay, a veces no hay. ¡Ojo! No hablo de señales divinas ni señales de tránsito (aunque una de "Prohibido Estacionar" no estaría mal) (no me preguntes por qué) (te dejé con la intriga y estás rasguñando el monitor implorando saber, muajajaja) o señales de vida inteligente (porque no las hay). La cosa, en realidad, no va por ahi sino que por otro lado, y más o menos es así:

"¿Hola, Maru?" -
"¿Y quién carajo va a ser, salame?"

Mi relación con Maru (recuerdo que es co-redactora de este blog, y me azota todos los días a las 15:37 hs, ¡no lo olvides!); repito: mi relación con Maru está desarrollándose actualmente bajo el Principio de Distancia Implícita, lo que quiere decir que vivimos algo lejitos pero nos acercamos gracias a la tecnología actual: telegrama, clave morse, correo argentino (cuánta tecnología); teléfono, mensajitos, sms, msn (sí, te juro, todos los días al msn) y muchos otros. Pero, como siempre, las compañías telefónicas y los servicios de internet se hacen un poco los tontos y no dan buen servicio que digamos a gente como nosotros, que depende un poco de ellos. (Son especiales, hay que comprenderlos y no exigirles mucho).

Es un malnacido cuando hace eso.

Uno de los epítetos que vierte el Principio de DIstancia Implícita habla sobre que "a mayor distancia, peor servicio", aplicable a cualquier servicio de los que ya mencioné arriba. Es cierto: cuánto más lejos está tu persona amada (o mascota, si amás a los animales), más se necesitan el uno al otro, por lo que es mayor el deseo de llamarse por teléfono (porque vos, picarón/na, entrenaste a tu mascota para atender el celu y hablar), pero, desgraciadamente, es peor el servicio JUSTO EN EL UNICO P*TO MOMENTO QUE LO PRECISAS. "El numero al que usted está llamando no puede recibir su llamada en este momento. Por favor, deje su mensaje después del tono: ¡PELOTUDO, DEJA DE LLAMAR PORQUE NO TIENE SEÑAL! ¿NO ENTENDES?"

Aunque, si bien ninguna entidad comercial dedicada a este rubro con sus mil y un fallas puede romper una relación, también es cierto que rompe mucho las pelotas. Mensajes entregados por la mitad y otros quince mil reenvíos, no llegan los informes de entrega y hay esperas de media hora, tu novia se enoja, tu novio sufre de celos, el dolar sube, la bolsa cae, Los Vengadores 2 se cancela, los negros dominan E.E.U.U. (ah no, esperá, eso ya pasó) y Piñón Fijo compra Disney para usarla de casa de compra-venta y revolear sables láser por ahí. Los mensajes pueden ser peligrosos, sí.

Me quiero matar, le puse "Te dejo estudiar tranquilo"
y llegó por la mitad.

Pero bueno. Maru y yo leímos por ahí que hay un exceso de uso de la capacidad de las antenas acutalemente instaladas, pero que, por ley, se prohibe la instalación de más (porque se presume que si hay mayores emisores y receptores de microondas, podrían desatar cáncer en la gente). Por mi parte, estoy a favor de esa ley. Sin embargo, la realidad es: putear a tu compañía de servicio celular porque anda mal porque no tiene antenas; menos cáncer, pero terminás puteando igual.

¡¡Besos a todos desde Mundo LuMaru!! Que tengan un lindo día. Chau. Onda... andate, dale. Apurá el trámite y cerrá la página. ¡A TU RUTA! Y gracias por haber venido, te amamooooos.

Y así es como NO salen los mensajes.