El Titán Y La Ninfa

Qué genial es poder tomarse unos buenos minutos para freírse el cerebro frente al monitor, mientras pensás en algo para pensar que, posteriormente, vas a hacer. En efecto, me refiero a esta entrada, la cual estoy redactando con mucho entusiasmo ya que hay una personita muy especial que la va a leer, pero tranquilos todos. No quiero favoritismos. Hace rato que no me emociono por ningún buen juego de computadora. Y digo "computadora" porque no me atrevo a describir lo pobre que soy que no soy capaz de adquirir una consola de sexta o séptima generación como las Plays o las Xbox. Soy muy pobre. Sin embargo, en la cuna de mi pobreza, cada tanto me doy el lujo de adquirir juegos que después ME ARREPIENTO A MAS NO PODER PORQUE RESULTA QUE EL PUTÍSIMO JUEGO NO, repito, NO ME LLAMA LA ATENCIÓN TANTO COMO ESPERABA.

Los trailers. Los trailers son muy engañosos últimamente, y además de ellos están los denomidados "gameplays" que siempre le dan una magia extra al juego en sí. Gente, yo necesito algo como lo que jugaba cuando era un pibe, que me quemaba las pestañas horas y horas tras la compu para que después mi vieja viniera con una escoba a separarme del teclado un par de horas. Hace poco me dieron fuertes ganas de crear un juego (del cual no pienso hablar mucho ya que aún no contacté a Propiedad Intelectual y Derechos de Autor, son gente muy amiga, los domingos hacemos asado) con Maru, pero el proyecto requiere una chispa inicial que nos vuelque de lleno en la idea y nos ponga manos a la obra. Resulta difícil crear artísticamente el juego, y eso que aún faltan los sonidos, los efectos, algo de guión y un poco de banda sonora. George Lucas tiene que mirar mi obra como si se tratara de una superproducción pochoclera mítica que amenaze la reputación de la suya.

Definición gráfica de La Gente Me Odia 

Más allá de todo esto, estoy empezando a tener un poquito de proyecto a largo plazo. Estoy cursando una carrera de tecnicatura en la universidad y pronto retomaré la ingeniería que dejé pausada, oportunidades de trabajo se abren ante mí respecto de las cosas que mejor sé hacer, otros estudios y cursos para mejorar mis conocimientos están llegando a mis fronteras, y la chica de mi vida quiere irse a vivir conmigo a un departamentito con pequeños muebles, una compu, una cocina, un baño y un buen colchón en el piso. ¿Qué más se puede pedir sino una vida simple donde no molestás a la sociedad ni ella a vos, y en donde podés ser feliz con lo que te hace feliz? Eso sí: habrá que esforzarse y ser valiente a la hora de querer ir a tomar lo que decidiste firmemente que te hace feliz.

Pero no sé si es que me odian o simplemente
me quieren ver muerto.

A los 21 (veintiún) años de edad todavía no puedo decir exáctamente qué es lo que voy a estar haciendo el día de mañana, o en qué voy a estar empleado, porque sinceramente mis rutas se bifurcan y hay varias cosas que quiero hacer. La mitad de las cosas que quiero hacer son pasatiempos y ocios, y la otra mitad son desafíos. Lo que resulta dificil de tragar es la idea de expandir un imperio desde un pequeño departamentito cariñoso y hogareño, pero les digo a ustedes que empiecen a hacerse una idea. Hace algún tiempito corto, vi un video de camas y muebles y mesas que salen de las paredes, o que bien se transforman en otros muebles (como por ejemplo, una cama en pared con mesita, una mesa se alarga como en tres mesas, un escritorio se hace cama, etc), algo así como técnicas para tener varias cosas pero que ocupen menos espacio; esto fue lo que me llevó a la idea de vivir en un departamentito acojedor, la cuna de la calidez. Y me imagino a ese departamento como salón de juegos, como sala de cine, como un taller, y como tantas otras cosas más: todo resumido a un departamentito acojedor y hecho a nuestra medida.

Tengan en cuenta, gente, que no estoy promocionando ni nada por el estilo. Hay cosas que uno quiere contar, y de pronto esta entrada se convirtió en un Big Bang de cosas que pienso y planeo con anticipación. Una vez, hace tiempo, me di un tremendo golpe en el alma y en la mente, y desde ese entonces me vengo diciendo que es mala idea hacer tantos planes tan anticipadamente; mas a veces no me mido y dejo volar la imaginación con mi compañera de blog. Es realmente algo que no se puede evitar, y mucho menos si la cosa viene linda. Como último dato, todo lo que tiene que ver con las cosas así tipo futuristas, robóticas, éticamente incorrectas, lluviosas y nocturnas me está llenando un poco la cabeza: más que nada por la influencia de Eve No Jikan, Blade Runner, Ghost In The Shell y Cowboy Bebop; este tipo de asuntos te hablan de recuerdos, más que nada. ¿Qué son los recuerdos? Podés tener partes electrónicas y robóticas, pero si perdes tus recuerdos y tu escencia, ¿seguís siendo humano? ¿Y si un androide empieza a acumular recuerdos y experiencia, es como un bebé que está creciendo y viviendo? Cosas que me hacen acordar al Hombre Bicentenario o a "Yo, Robot", donde la "humanidad" como concepto son puestos a prueba mientras yo me como unos buenos pochoclos y disfruto estas series y películas con mi novia.

 

Sinónimo de "Hogar dulce hogar" según Maru, o sea, yo: Lulu, departamento, perrito peludo. En palabras más claras, vivir en un departamento con Lulu y un perrito peludo, para poder decir, "Miren a ese perro! Tiene la cola peluda!" y perseguirlo como una enfermera de Silent Hill.

Lulu y Maru viviendo juntos.

Tal vez ahora los planes estén en pañales, pero es preferible eso a estar en la luna de Valencia, y muchísimo más preferible que ver al futuro de manera negativa. Así y todo lo de Lulu va encaminado, él nació entre computadoras, creció entre computadoras y morirá entre computadoras, es algo así como una mascotita virtual. Él será peligroso para George Lucas, pero yo soy peligrosa para Quino, Sendra, Maitena y Nick! Muajajajaja! Sufran personas a  quienes ahora admiro pero que en un futuro no muy lejano aplastaré como simples hormigas!

Lulu: dónde esta mi enfermera Maru de Silent Hill?

Atentos, cuando pase más de un año sin que yo escriba en el blog, será porque me fui a las grandes ligas a dibujar.

Más arriba fue nombrada la Propiedad Intelectual, yo les mandé una consulta vía Internet y aún estoy esperando... No son tan lindos y buenos como dijo Lulu... LULU ME MENTISTE! No quedará otra que ir bien armado hasta su ubicación y arrancar con unas cuantas bombas para asustarlos, y por ende, me darán respuestas. Si, definitivamente haré eso, es lo más sano y barato, así como el McDonald's 

Me mentiste Lulu. Esto me dolerá más a mi que a ti.

Ambos con trabajos (Lulu y yo) en donde prácticamente nos pagen para divertirnos, un departamento compacto, simple y lejos de problemas, una mascota fiel y que no muerda como el hijo de puta de mi gato y las cosas que sólo a nosotros dos nos gustan y nos llenan de gusto, además del sexo claro...QUIÉN DIJO "CLARO"?

No queremos convertirnos en abejas obreras cansadas de sus trabajos por el simple hecho de vivir con miedo, miedo a no complaser a nuestros padres o miedo a que si no trabajamos como un enfermos las 24 hs no seremos autosuficientes. Y he ahí dos grandes, gigantescos errores garrafales:

1) Complaser a papá y mamá con mi carrera? No señor. La vida de uno, la maneja uno como mejor cree. Y si nuestros padres quieren que seamos doctores o abogados, que estudien ellos respectivas carreras.

2) Trabajar como un loco, encerrado en una oficina para alcanzar la supuesta felicidad no es vida, ya que la señorita vida es corta, y no da para malgastarla. 

Yo tenía un preceptor en secundaria que era doctor. Tenía flor de título el tipo, en dónde estaba tal título? Guardado en un cajón. Estudio medicina para complaser al padre, gastó tiempo y dinero. Ahora, no sabe lo que es un virus.

La cosa esta en hacer lo que te hace feliz, si, eso sonó muy a mensajito trillado de adolescente que piensa que sabe de la vida. Soltero o en pareja, se pueden lograr muchas cosas, la clave es derrotar a aquellos forros que te inpiden el paso, una vez libre el paso... Hacelos mierda :D 

Mi vida esta planeada y en pañales pampers, al igual que la de mi novio, a quien estoy extrañando, ya que se fue hace 2 días luego de haberme visitado varios días inolvidables. 

Lo extraño mucho, si. Pero pronto volveremos a reír locamente.